La presencia en redes sociales
Hay muchos proverbios de marketing que podrían aplicarse a las redes sociales: "Lo importante es estar", "No importa que hablen bien o mal, lo importante es que hablen"; "No hay mejor publicidad que la de un cliente satisfecho"… y así se podría seguir. Es indiscutible el crecimiento que han tenido en los últimos años y los millones de usuarios que las utilizan a diario lo que las convierte en un mercado más que interesante. Pero muchas veces con el afán de pertenecer, se crean perfiles, fan pages, cuentas y luego de algunos meses se observa un aumento del tiempo que insume mantener actualizada la información y responder las consultas pero no se ve la contrapartida en ventas. Incluso muchas veces se desconoce cómo medir el exito de pertenecer.
Hay miles de artículos que hablan sobre el tema y con un par de días y muchas ganas de leer, uno se puede volver un experto en el manejo de las herramientas informáticas. Sin embargo, es importante recordar que más allá de la tecnología específica que se esté utilizando, hay premisas básicas que deben seguirse:
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Fijarse un objetivo: Es primordial antes de comenzar a “pertenecer” tener en claro para qué se busca tener presencia en las redes sociales. ¿Es para conseguir más clientes? ¿para vender más? ¿para conocer a mi clientela? ¿quiero llegar al usuario final o busco hacer negocios B2B?. La lista de preguntas es interminable, justamente por eso es imprescindible contar con una meta clara, para direccionar las acciones en consecuencia y que el tiempo empleado en las redes pueda ser vinculado a un objetivo claro.
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Aprovechar la información: Las redes sociales como Facebook o Google+ son herramientas muy potentes tanto para hacerle llegar a los clientes información como para conocer el mercado al que se esta llegando. La información que puede obtenerse de estos programas es inmenso, flujo de visitas, gustos, actividades recientes en otros sitios, segmentación de mercado por edad, género y ubicación. Y esta es solamente la información pasiva, además se puede obtener información de forma activa sobre temas en particular a través de encuestas, preguntas y juegos. Pero yendo más allá, la información por si misma de nada sirve, teniendo un objetivo claro y la información necesaria, esta debe ser aprovechada y canalizada en acciones concretas.
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Pasar del mundo online al offline: Generalmente toda la información recopilada online es utilizada para campañas o promociones a través de internet. Pero esto deja de lado que el usuario online tiene una vida offline y, los datos obtenidos en la web, pueden ser canalizados en acciones fuera de ella. Logicamente, se debe saber que información buscar y cómo utilizarla pero, con objetivos claros, pasar de la web al mostrador es posible.